miércoles, 26 de marzo de 2008

Sueños Patagonicos

Todo comenzó en el invierno del 2007, tres amigos pensando que hacer de nuestras vacaciones y de pronto surgió la idea: Escalar en Patagonia.
Francisco Naranjo, Henry Loveless y Pedro Pablo Sermini, nos dispusimos a entrenar para nuestro proyecto veraniego. No estábamos solos en nuestra empresa, cada fin de semana distintos amigos nos acompañaban en nuestras salidas donde surgió un nuevo termino: Patagónico!!!
A mediados de Septiembre recibimos una mala noticia, Henry, hasta ese entonces el jefe de la expedición, no podría ir a nuestro tan ansiado viaje. Francisco y Pedro Pablo nos reunimos y decidimos continuar nuestra empresa a pesar de nuestra corta experiencia en este tipo de escaladas. Al corto tiempo surgió una nueva idea , invitar a nuestro viejo amigo Santiago Canales a formar parte de nuestro proyecto de escalada, pero, Santiago no estaba escalando!
Así y todo nos dispusimos a seguir con la empresa.
Nuestros objetivos eran subir la Aguja Guillaumet y la Aguja de la S, ambas en el macizo del Fitz Roy.
Llegamos a El Chaltén en medio de una gran ventana de buen tiempo, motivados por el impresionante paisaje y las ansias de escalar, partimos de inmediato al campamento base Río Blanco, realizando 2 porteos en el dia. Al dia siguiente, al ver que la ventana continuaba partimos al campamento alto llamado Paso Superior. Debido al buen tiempo, llegar fue toda una odisea, el glaciar que debíamos cruzar estaba totalmente agrietado, por lo que tuvimos que aplicar varias técnicas para pasar grietas realmente “patagónicas”.
Partimos a la Gillaumet sin Santiago, quien fue víctima de la Polenta y tuvo que descansar en el campamento. Luego de cruzar un glaciar lleno de Grietas y con las primeras luces del amanecer llegamos a nuestro primer desafío de escalada: una gigantesca rimalla glaciar. Tras un arduo trabajo, Francisco logro superar este dificil tramo. continuamos por la canaleta, y luego de dos largos en esta, decidimos retornar, debido a las malas condiciones de la nieve y la seca canaleta.
Retornamos al campamento base no sin antes caernos cada uno de nosotros a unas grietas gigantes, sintiendo los pies en el aire y solo afirmados de unos débiles puentes de nieve. Llegamos exhaustos y decidimos no volver al lugar.
Al día siguiente ya teníamos otro objetivo. La Aguja de la S. Nos informamos con escaladores locales e iniciamos de inmediato la aproximación hacia la cueva Piedra Negra. Al amanecer, luego de pasar unos mojados slabs y un glaciar, estábamos en la base de la pared. Pretendíamos hacer la Baby Face, graduada en 5 (5.8) que se encontraba en pésimas condiciones. El destino nos llevó a iniciar la escalada por la Ruta Búlgara, graduada como un 5+ (5.9) de 450 metros hasta la cima. Pedro Pablo y Francisco punteaban turnándose y Santiago iba de segundo. La ruta recorría un bello diedro colorado con empotres de todo tipo y varias técnicas de escalada. La roca era de excelente granito pero con grandes bloques sueltos. Los tres escalamos sin ningún problema los primeros siete largos verticales. Motivados, realizamos un travers que nos llevaba hacia los dos últimos dos largos de la cumbre (6a o 5.10a). En aquél lugar fuimos testigos de una increíble vista patagónica, el cordón del Torre aparecía en todo su esplendor frente a nosotros. El buen desempeño de la cordada y la gran vista que teníamos, nos animó a terminar los últimos largos de la ruta. Pedro Pablo, luego de puntearlos, esperaba a Francisco y Santiago en la cima. Una cumbre muy expuesta y emocionante por el espectáculo patagónico de verticalidad y mucho viento. Orgullosos de nuestra primera cumbre patagónica, nos concentramos en iniciar un largo descenso.
Debíamos descender hasta el punto donde 10 horas antes dejamos nuestro equipo para caminar en el glaciar. Era tarea obligada si queríamos volver a la cueva. Se aproximaba mal tiempo y la fatiga de la jornada de escalada nos exigía urgencia y rapidez. Llegamos, finalmente, a nuestro depósito de equipo a las cinco de la mañana. Si bien aún debíamos marchar hasta el valle, sentimos por fin que completábamos nuestra primera ruta patagónica y el cansancio se sentía como un premio al esfuerzo y la constancia.
Dormir en la cueva por el día y luego de dos días de completo descanso en el campamento Río Blanco fueron lo necesario para iniciar nuevamente nuestra atención hacia qué hacer próximamente. Un paso por El Chaltén y la presencia de un frente que no se veía decantar, nos hizo decidir nuestro próximo objetivo: escalada en Torres del Paine.
Dos días de viaje y un paso obligado por un tenedor libre en Calafate, nos dejaron en el Parque Torres del Paine. Todo quien pretenda realizar una ascensión en el parque debe obtener un permiso de escalada que, habitualmente, demora un día. A la madrugada siguiente porteamos nuestro pesado equipo y ya estábamos dispuestos a realizar una entretenida escalada por la Via Monzino de la Torre Norte del Paine (5.10 a). El Campamento Japonés, destinado a los escaladores, con su clásica cabaña rústica construida por las primeras expediciones, fue nuestro lugar de paciente espera de buen tiempo. Tras un intento fallido debido a las condiciones de la ruta y el desconocimiento de esta, decidimos asegurar una cima que se encontrara más a nuestro alcance: el Almirante Nieto.
Desde el Campamento Torres tomamos el sendero al clásico mirador. Desde ahí continuamos nuestra ruta por un rico acarreo que alguna vez fue canaleta. Al final del tramo comenzó la escalada, un largo de cuerda de mala roca, poca protección, de unos 55º de inclinación y gran exposición nos dejó en un plateu desde donde comenzaba el filo cumbrero. Ascendimos siempre acompañados de una espectacular vista de las Torres. A las 12:00 am hicimos nuestra segunda cumbre patagónica. Excelentes condiciones climáticas permitieron que gozáramos de un paisaje increíble. Veíamos casi todo el Parque, desde la Pampa y sus lagunas hasta los glaciares de Campo de Hielo Sur con cerros como el Paine Grande, Fortaleza, Escudo y Las tres Torres. Descendimos sin problemas y llegamos al campamento felices.
Cuando ya creíamos que nuestro viaje había acabado, surgió espontáneamente una motivación extrema: sin conocer el meteo y con tres días para volver a casa, decidimos hacer el último intento a la Torre Norte. Un día de escalada que nos sorprendió con lluvia y mucho viento hizo que desertáramos de la cumbre, mostrándonos lo que significa escalar en Patagonia. Regresamos de la ruta felices y pensando en dos cosas: comer galletas en Punta Arenas y las rutas patagónicas para el próximo año.
Agradecemos enormemente por su apoyo y motivación a:
- Nuestro querido club de montaña, Club Andino Alemán DAV.
- José Luís Fonrouge QEPD, quien nos inspiró con sus relatos patagónicos.
- A todos los escaladores, amigos y familia que nos ayudaron en nuestra aventura, disculpas por no nombrarlos pues son muchos.


Francisco Naranjo
Santiago Canales
Pedro Pablo Sermini

lunes, 7 de enero de 2008

Mas Granito en la Sur del San Gabriel



Y seguimos intentando Colombianos, una ruta de 5.10ª con 9 largos de lujo, hasta que salió, súper Henry punteo todos los largos “por que quiero”, así que Armando arquitecto y Yo (Pedro Pablo) seguimos de segundo toda la ruta.



Abajo del Cow boy

Perdidos en el 7mo largo

domingo, 25 de noviembre de 2007

Dandole al granito



Ultimamente con Yuz y Henry nos hemos enfocado a recrear las condiciones de patagonia, es por eso que ultimamente estamos escalando en el Cerro San Gabriel y sus Espolones.
Hemos escalado espolon 1, 2 y gran parte de Colombianos, una ruta hermosa en la cara sur del cerro.




Espolon 1 San Gabriel, Yuz puntea el segundo
largo mientras yo aseguro







Yo (pedro pablo, pepa o como sea), de segundo, superado el Cowboy,en un dulfer de lujo, 4to largo de Colombianos, Henry gustosamente me asegura desde arriba...


Como perro con su hueso...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Celebrando las Fiestas Patrias

Que mejor panorama patrio que estar en el cerro!, La Fer, Santiago y Yo nos fuimos desde San Carlos de Apoquindo hasta el Manzano en el Cajón del Maipo, pasando por el Cerro Provincia, Tambor y San Ramón, 3 buenos saludos de cumbre, pasando por bosques, filos ventosos y un largo descenso nevado. Infaltable la empanada de cebolla al final del camino.

La Fer, Santiago y Yo.


Yo en la cumbre del San Ramon

Por

Pedro Pablo Sermini

Abriendo la Primevara

Para despedir el invierno, sacarle el polvito y las telarañas al equipo de escalada y darle comienzo a esta nueva temporada. Partimos el sábado a Lo Valdez Yo, Armando el arquitecto y un amigo de Armando Horacio. Poco a poco mientras tomábamos rumbo, empezó a despejar. Regalándonos un espectacular día de sol con la calidez de un día de verano.
Nos tomamos con calma y luego de unas horas ya nos encontrábamos en la cumbre de la clásica Placa roja. La escalamos por su ruta normal que no demuestra mayor dificultad pero nos brinda una calma y agradable ruta de escalada.


Horacio y Armando

Yo Rapeleando


Con Horacio en la cumbre



Por
Francisco Naranjo

martes, 21 de agosto de 2007

Entrenamiento

Obvio, ademas de las salidas en los fines de semana y en los días feriados, tenemos que entrenar.


Normalmente, cada uno escala en un muro artificial un par de veces cada semana mas salir a trotar o andar en bicicleta.

Hoy, nos fuimos, Francisco y yo, al muro artificial de La U de. Chile. Aquí hay unas fotos.

lunes, 20 de agosto de 2007

Las chilcas




Nos repetimos el plato en las chilcas. Esta vez no a escalar un multilargo, sino que a disfrutar de la gran variedad de rutas que este lugar nos fresé .Henrry y Pepa estaban ocupado este fin de semana asi que el grupo se conformo por Francisco , Armando y un grupo de amigos que los acompaño. El día realmente fue un regalo, cielo totalmente despejado, un sol que calentaba mucho, todo verde. Fue un verdadero día de primavera.







Por Francisco Naranjo